De esta manera, en los préstamos con garantía de recompra tenemos una capa excess de seguridad. Aunque es importante tener claro que esto no elimina el riesgo por completo; ya que existe la posibilidad de que el originador quiebre y no nos recompre el préstamo si hay retraso.
Un gran ejemplo de ello es el crowdfunding inmobiliario, un modelo de inversión colaborativa permite a diversos inversores aportar cash para financiar proyectos en el sector inmobiliario.
Si eres nuevo en el crowdfunding inmobiliario, empieza con pequeñas inversiones para familiarizarte con el proceso y aprender sin arriesgar demasiado dinero.
Está claro que es un mercado con un interés creciente y con unas cifras nada despreciables, aunque no recomendaría a nadie lanzarse de cabeza a esta inversión. Es fundamental que antes seamos conscientes de sus riesgos.
Tienen un departamento de análisis de riesgos y una vez analizados y estudiados admiten sólo proyectos solventes y con buena capacidad de negocio.
Este tipo de inversión de crowdlending me parece una opción suitable para todos aquellos que buscamos ganar más con nuestro dinero y no tenerlo parado, pero que no somos traders ni queremos pasarnos el día analizando tendencias, acciones, and so forth.
Este modelo permite a los inversores obtener rentabilidades superiores a las de los depósitos o fondos tradicionales.
Aunque el autor de La Hormiga Capitalista es un asesor financiero acreditado, toda la información publicada en esta página Internet bondora debe considerarse meramente como una opinión, no como un asesoramiento personalizado de inversión.
La plataforma conecta a inversores con desarrolladores inmobiliarios que buscan financiamiento para proyectos específicos.
El primer paso para iniciarse en el mundo del crowdfunding inmobiliario es registrarse en una de las plataformas disponibles. Este proceso generalmente requiere proporcionar datos básicos, una dirección de correo electrónico y subir un documento de identidad para verificar la identidad, dentro del marco denominado proceso KYC (Know Your Shopper).
Aparte del riesgo de retraso del pago y de impago, existen otros riesgos que deberías tener en cuenta:
Equity crowdfunding: Los inversores aportan cash a cambio de acciones de la empresa. Es común en fases iniciales de startups o en proyectos de expansión ambiciosos.
En el caso de personas jurídicas o empresas, los ingresos se incluyen en la base imponible del Impuesto sobre Sociedades.
El ‘crowdfunding’, o financiación participativa de pequeños inversores, ha llegado al sector inmobiliario. Desde 50 euros es posible participar en un proyecto a través de plataformas digitales que hacen de intermediarias entre el promotor y el inversor.